Cualquier alimento procesado que venga envasado de fábrica contiene sacarosa o azúcar refinada, sin importar su sabor dulce o salado, si es líquido o sólido: pan, leche, helados, galletas, fruta en conserva, cereales, bebidas, jugos, gelatinas, queques, papas fritas, ramitas, yogurt y un largo etc.
Otros tipos de azúcares que también favorecen el desequilibrio que conlleva a las lesiones de caries son: fructosa libre, ya sea en zumos de fruta o tipos de fruta muy dulce como el plátano, dátiles, pasas, uvas; miel, panela.